En agosto, la preceptora Teresa Varela les comenta a sus alumnos de 2º4ª y 2º5ª la historia de una de sus alumnas del colegio nocturno, Norma de 61 años. Al cierre del 1º trimestre, Teresa le entrega a Norma su boletín con muy buenas calificaciones, y Norma le comenta que en las vacaciones viajara a ver a su mamá y le mostrará su boletín.
Lamentablemente, en ese viaje fallece su marido. De regreso a Río Negro y con toda la trizteza a cuesta... trajo su boletín firmado por su mamá. Pero Norma ya no tiene el entusismo que supo tener en el 1º trimestre. Pocas ganas de regresar a estudiar y cuando está en el curso la angustia la invade, rompe en llanto, deja su mesa, banco y vuelve a su hogar.
Al término de la charla les pidió si le podían hacer una notita firmada por todos, invitándola a la alumna del turno noche a regresar al colegio para que no abandone sus estudios.
Los alumnos de este CEM se conmovieron del tal manera que cada uno de ellos le hicieron notitas con dibujos y frases agradables, incitándola a no bajar los brazos. En un papel afiche y coordinados por la profesora Silvia Buratti, los alumnos de 2º5ª le expresarobn su calidez y ternura en ese momento de dolor.
Teresa le entregó a Norma las bellisimas notas realizadas por los chicos, quién se conmovió al leer entre lágrimas.
Teresa se sintió alegre de sus niños, que fueron capaces de acompañar en el dolor a una par que sin tener la misma edad, ni compartir ni el mismo tiempo y espacio lograron despertar en su alumna de la noche, una dulce sonrisa de agradecimiento.
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